Una de las peculiaridades de esta celebración de carácter religioso es la curiosa convivencia que se produce entre devotos y devotas de toda la vida, con el colectivo de gays y lesbianas, que en los últimos años y gracias a las redes sociales, han convertido a esta Virgen en su preferida y han acudido en masa hasta Llano de Brujas para venerar a la imagen
